Qué bello es vivir Sinopsis: George Bailey (James Stewart) es un honrado y modesto ciudadano que dirige y mantiene a flote un pequeño banco familiar, a pesar de los intentos de un poderoso banquero por arruinarlo. El día de Nochebuena de 1945, abrumado por la repentina desaparición de una importante suma de dinero, que supondría no solo la quiebra de su banco, sino también un gran escándalo, decide suicidarse, pero cuando está a punto de hacerlo ocurre algo extraordinario. “Qué bello es vivir”, deliciosa y legendaria fábula navideña estadounidense del año 1946, dirigida, producida y coguionizada por el mítico director Frank Capra, nacido en la dura y mísera Sicilia de finales del siglo XIX. El oscarizado director, tras su gloriosa y mejor etapa de los años 30, con un cine moralista, impregnado de buenos sentimientos y optimismo, volvía a la dirección tras haber producido documentales bélicos durante la II Guerra Mundial. A sociedad americana, aunque victoriosa, había sufrido grandes bajas y necesitaba de nuevas dosis de optimismo y de redención, y Capra se lo ofreció en esta estupenda película, que me impactó cuando la vi por primera vez con unos 12 años. Todos querríamos haber tenido alguna vez la ocasión de haber cumplido ese “y si….”, de saber como hubieran sido las cosas si hubiéramos actuado o las cosas hubieran sucedido de forma diferente, y no siempre hubiera sido mejor. Capra nos intenta dar a entender que lo que tenemos es nuestra realidad, que disfrutemos del presente, de la familia (muy importante en su tradición italiana) y de nuestro entorno más cercano, lo que podría haber sido solo es una quimera. Una película imprescindible en Navidad y excesivamente repetida, pero que sigue manteniendo su vigencia de bondad y de optimismo, entendida siempre desde la perspectiva del año 1946. Una de las mejores interpretaciones de su carrera del gran james Stewart en el papel de George Bailey, secundado por Donna Reed y magníficos actores de reparto como el malvado Lionel Barrymore, Thomas Mitchell o el imprescindible en grandes películas de su época Ward Bond. Gran banda sonora del gran compositor de música del oeste y del cine de los años 40 y 50, el también mítico Dimitri Tiomkin, que como Capra, llegó a EEUU desde Europa, la mayor fuente de formación e inspiración del cine americano, en este caso desde su Ucrania natal. En la tertulia navideña con Hilario Alonso y Félix Gende.

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